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ALBOREA, ORIGEN ÁRABE EN LA LLANURA MANCHEGA

 

Al norte de la provincia de Albacete se encuentra el municipio de Alborea. Una pequeña localidad de casi 900 habitantes que pertenece a la comarca de La Manchuela. Alborea limita con los municipios albaceteños de Casas de Ves, Casas-Ibáñez, Alcalá del Júcar y Villatoya y con la ciudad de Requena de la Comunidad Valenciana.

La localidad está bañada por las aguas del río Cabriel que dejan a su paso bellos parajes en los que los alborenses pueden disfrutar de la naturaleza y darse un baño en los meses estivales.

Los primeros orígenes de Alborea se remontan al proceso de la Reconquista, aunque existen vestigios de yacimientos arqueológicos de la época prehistórica.El nombre de Alborea procede del árabe Al-Burayat (La Torrecilla), término que hacía referencia a una torre musulmana que tal vez fue construida para vigilar la vía que comunicaba los llanos de Albacete con el levante peninsular a través de Requena, restos que se conservan cerca de la población.

El rey Alfonso VIII ocupó y ordenó jurídicamente estas tierras a partir de 1211 y en sus inicios estuvieron vinculadas al fuero de Cuenca. No obstante, la debilidad de este proceso repoblador propició la pérdida de nuevo de estas tierras a manos de los musulmanes. Finalmente se recuperaron en 1213 y Alborea quedó dependiente del concejo de la localidad conquense de Alarcón y de la riqueza del Señorío de Gonzalo Ruiz de Atienza.

En 1226, por un privilegio de Alfonso X, se configuró el concejo de Jorquera al que se agregó Alborea y posteriormente se integró en el Señorío de Villena hasta el siglo XIX cuando alcanzó su autonomía municipal.

A finales del siglo XIV Alborea pasó a la Corona de Castilla con Enrique III y a mediados del siglo XV pasó a don Juan Pacheco.

En 1586 Felipe II decidió dividir la provincia del Marquesado, y Alborea pasa a pertenecer al Corregimiento de San Clemente, y en las Relaciones Topográficas de Felipe II, de 1 de marzo de 1597, se indica que pertenece a la villa de Jorquera.

En el siglo XVIII Alborea sigue siendo lugar de Señorío, sin término, por lo que pertenece a la Villa de Jorquera y al partido de Cuenca. El primer tercio del siglo es extremadamente difícil para Alborea debido a la guerra de Sucesión española. A partir de la segunda mitad, la autoridad señorial se resquebraja y son frecuentes los enfrentamientos entre la aldea de Alborea y las autoridades del Estado de Jorquera, al tiempo que se produce una recuperación demográfica y económica.

Las primeras décadas del siglo XIX no fueron fáciles para Alborea que tuvo que sufrir, como el resto del país, la Guerra de la Independencia y muy especialmente los saqueos de los franceses que expoliaron parte del municipio. Más tarde, Alborea sufrió las acometidas de los carlistas que en más de una ocasión saquearon la localidad.

Finalmente, en el primer tercio del siglo XIX, Alborea consigue convertirse en villa y se constituye el primer Ayuntamiento constitucional.

En el siglo XX, Alborea sigue el devenir del país y los acontecimientos que van a influir de una forma especial en el pueblo son la Guerra Civil, que perturbó la convivencia entre los vecinos, la emigración de sus gentes durante las décadas de 1950-1970 al extranjero, y la transición a la Democracia, que proporcionó la recuperación de las libertades y la convivencia perdida, y dotó de los servicios necesarios a la población de Alborea.

Esta localidad albaceteña es conocida por su actividad agrícola y vitivinícola, que suponen su principal fuente de ingresos junto con la ganadería. En 1957 surge la Cooperativa de San Isidro por la unión de pequeños viticultores y enólogos. En la actualidad esta bodega vinifica las uvas procedentes de 900 hectáreas. Además, en Alborea también se producen cereales y olivas.

La localidad tiene diversos parajes y monumentos históricos de gran belleza como la Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad, conocida popularmente como la Catedral de La Manchuela. La construcción de esta iglesia data de los siglos XVI, XVII y XVIII y lo más destacado es un gran ábside ochavado que posee, inspirado en el barroco andaluz. Otro de los monumentos más importantes de Alborea es el puente romano que se encuentra en las inmediaciones del municipio y que se conserva en muy buen estado. También destaca la ermita de la localidad que cobra especial protagonismo con la romería que se celebra todos los años el primer día de mayo.

En cuanto a los parajes naturales, además del río Cabriel, el municipio cuenta con La Cañada, que es un espacio verde en el que disfrutar de la naturaleza.

Alborea tiene unas fiestas y unas costumbres muy arraigadas con el paso de los años. Las Fiestas Mayores se celebran el 8 de septiembre en honor a la Natividad de Nuestra Señora y son cinco días en los que los alborenses disfrutan de las procesiones, las verbenas, los juegos populares y los concursos. Los principales actos de estas fiestas son la cabalgata de inauguración, que se desarrolla durante la apertura oficial, y la procesión y la ofrenda de flores a la Virgen.

Otra de las fechas destacadas en Alborea es San Isidro, patrón de los agricultores, y que se celebra el 15 de mayo con diversas actividades y la bendición de los campos. Por último, los alborenses también celebran su tradicional romería de la Virgen del Carmen el 1 de mayo. Esta festividad comienza el 30 de abril por la noche con los cantos de Mayo a la Virgen y al día siguiente la Virgen se traslada en romería hasta La Cañada.

Alborea es uno de los municipio más bellos de la comarca de La Manchuela, tanto por sus monumentos como por sus parajes naturales. Además, sus gentes son personas amables y sencillas que saben bien lo que es la convivencia entre vecinos. Sin duda, Alborea es una visita obligada para todos los albaceteños que deseen conocer más de su provincia.


 

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