gototopgototop
Imprimir

LOS ZOMPOS Y PEONZAS

La diferencia entre zompos y peonzas es que los primeros tienen una especie de pitorro en la parte superior y la zompas terminaban romas.

 

Terreno de juego:

Cualquiera que fuese lo suficientemente duro como para permitir que gire la peonza o zompo.

 

Elementos del juego:

Peonzas o zompos, que son unos juguetes de madera, de forma cónica y terminados en una punta metálica.

Cuerda que se enrolla sobre las peonzas o zompos para lanzarlo y hacerlo bailar, con una arandela al final para evitar que la cuerda se escapase de la mano a la hora de lanzar.

 

Jugadores:

Este juego se puede desarrollar en solitario o en grupo.

 

Desarrollo del juego:

Las formas de jugar eran muy diversas. Básicamente se trataba siempre de arrojar la peonza mediante la cuerda y hacerla bailar. A partir de ahí había numerosas variantes:

Coger la peonza o zompo con la mano: Los jugadores arrojaban simultáneamente sus peonzas o zompos e inmediatamente los cogían con la mano, sin que dejara de bailar. Era toda una técnica conseguir que el zompo o peonza subiera a la mano entre los dedos índice y corazón. Ganaba aquel jugador cuyo zompo o peonza permanecía más tiempo girando.

Sacar objetos: (Cajas de cerillas, "perras", canicas, peonzas, piedras, cromos...) previamente colocados en un círculo o cuadrado trazado en el suelo. Se marcaba un redondel de unos dos metros de diámetro en cuyo interior cada jugador colocaba el objeto que se apostaba (por ejemplo una canica, una caja de cerillas, incluso una moneda). El primer jugador tiraba su zompo o peonza y lo cogía con la mano mientras bailaba. Después, con mucho cuidado y precisión lo tiraba sobre los objetos colocados en el círculo intentando sacarlos de él, pues ganaba todos los que podía sacar. Mientras la peonza o zompo bailaba el jugador podía tirar de nuevo. Cuando se paraba pasa el turno al siguiente jugador y así sucesivamente hasta que ya no quedaba nada en el círculo.

Para-peonzas: Arrojar la peonza o zompo violentamente sobre la de otros intentando detener su baile. Una de las maneras de jugar consistía en marcar un círculo en el suelo y, por turno, arrojar el zompo o peonza para que bailase dentro. Mientras bailaba, el jugador intentaba sacarlo con ayuda de la cuerda. Si lo conseguía no pasaba nada, pero en caso contrario todos los demás arrojaban sus peonzas o zompos contra él hasta que, por efecto de alguno de los porrazos que recibía, salía del círculo. Quedaba entonces libre y empezaba de nuevo el juego tirando el siguiente jugador.


 

Esta web utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario y para obtener estadisticas de visitas. Si continua navegando por la web, usted acepta su uso. Saber más.