Ardacho |
Descripción: De caracteriza por su cabeza aplanada y de forma triangular, su cuerpo robusto, sus extremidades bien desarrolladas y su cola larga. La tonalidad de su dorso es normalmente verde-amarillenta con moteaduras negras, destacando en cada costado varias filas de llamativos ocelos azules. Los individuos jóvenes lucen, sobre un fondo verde, ocelos blancos orlados de negro en el dorso y los flancos.
Alimentación: Se alimenta fundamentalmente de escarabajos, grillos, saltamontes, caracoles y arañas, ampliando además su dieta hasta conseguir un régimen marcadamente omnívoro y llegando a consumir también huevos y crías de aves, pequeños mamíferos (ratones, lirones, gazapos) y reptiles, así como carroña, frutos y bayas.
Ecosistema: Habita en gran variedad de ambientes, desde lugares bastante secos como roquedos y arenales con vegetación arbustiva dispersa, hasta bordes de ríos, zonas de cultivo y bosques caducifolios y perennifolios. Es de actividad invariablemente diurna, ya que, al ser un vertebrado de sangre fría, queda condicionado como especie helioterma y necesitada del calor del sol. Es frecuente observarlo, soleándose sobre piedras o troncos, aunque no soporta tampoco el excesivo calor. Permanece inactivo durante los inviernos crudos. Es ágil y rápido, trepando con facilidad a los árboles y huyendo de sus enemigos. Muy territorial, adopta una actitud agresiva ante los congéneres que tratan de invadir la oquedad (en tronco o roca), madriguera (generalmente de conejo) o hura excavada por él mismo donde se ha refugiado. |