Descripción:  

Arbusto perennifolio que llega a alcanzar los 3 m de altura, de follaje denso y ramificado, y fácilmente distinguible por su fuerte aroma. Las hojas, que son muy numerosas y de forma estrechamente linear, tienen el margen revuelto, una consistencia coriácea y un color verde oscuro por el haz mientras que por el envés, apenas visible, son blanco tomentosas. Las flores, normalmente lila pálido y ocasionalmente rosas o blancas, aparecen formando pequeños grupitos en las axilas de las hojas; su corola es bilabiada con el labio superior en forma de casquete y el inferior con dos dientes.

Habitat:  

El romero crece en lugares secos y con matorral, así como entre las rocas y en colinas secas. Es un matorral ligado al encinar típico que se instala sobre suelos poco profundos que favorecen el desarrollo en superficie de las raíces. También se puede localizar en otros lugares cultivado artificialmente y, en ocasiones, naturalizado a partir de estos cultivos.

Usos:  

El romero se utiliza principalmente como condimento culinario y para aromatizar distintos tipos de bebidas. De él también se obtiene el aceite de romero, materia muy empleada en perfumería para lociones capilares, en la fabricación de jabón y como ingrediente de algunas aguas de colonia. Medicinalmente, sus infusiones tienen virtudes estimulantes, antiespasmódicas y ligeramente diuréticas. Mezclado con alcohol de 95º se consigue una buena loción para friccionar las partes doloridas o fatigadas.