Descripción:

Es la mayor de las especies de palomas europeas. La cabeza, el cuello y la cola son grises y, cuando es adulto, presenta una mancha blanca, morada y verde a ambos lados del cuello; el pecho es gris-vinoso y la franja alar blanca. Ambos sexos son externamente iguales, si bien el macho es algo más corpulento.

Durante la parada nupcial y la incubación es un ave muy ruidosa, escuchándose desde varios cientos de metros el arrullo del macho. También el batido de sus alas, es fácilmente audible lo que, atrae a los cazadores. Para construir su nido construye una plataforma muy elemental de ramitas finas entrelazadas, tan débil, que desde el suelo se puede ver con bastante claridad el contenido del nido. Normalmente pone dos huevos y, como es muy confiada, abandona frecuentemente los nidos descubiertos durante el período de incubación. Durante el invierno se alimenta de bellotas y otras semillas que consigue volando en bandos numerosos.

Alimentación:

Se alimenta de granos los cuales obtiene en la tierra. Complementa su dieta con pequeñas frutas, moluscos y otros invertebrados.

Ecosistema:

Habita en encinares y bosques caducifolios, pero en ocasiones ocupa pinares no muy espesos y sotos de ríos con vegetación arbustiva.

La población castellano-manchega, nidificante y escasa, parece comportarse como sedentaria, desplazándose durante el invierno hacia las dehesas ricas en bellotas. El paso migratorio es muy notorio, especialmente el otoñal. La población nativa aumenta, por la llegada de grandes cantidades de aves norteñas que permanecerán en la Región todo el invierno.

Se encuentra ampliamente por toda la Comunidad Autónoma, si bien es relativamente escaso el número de parejas reproductoras.